Esta es la historia de lo que paso desde que nacio nuestra hijita, Breanna, hasta ahora.
El 31 de Enero de 2007 fuimos citados por el hospital Rockyview en Calgary para una induccion de parto, ya que Carolina llevaba 11 dias de atraso, despues 9 meses de un embarazo casi perfecto en todo sentido. A las 16 hs comenzo el procedimiento y en unas pocas horas todo estaba listo para que nuestra beba naciera. Sin embargo, despues de dos horas y media de trabajo de parto activo, los medicos llegaron a la conclusion de que la posicion y el tamaño de la bebe no iban a hacer posible la via natural, y que habia que practicar una cesarea. Tras los preparativos del caso y la intervencion en si misma, Breanna nacio a las 4:25 AM del dia jueves 1 de Febrero, hermosa y saludable, con un poquito mas de 4 kilos y 52 cms de largo. Mientras los medicos terminaban con Carolina, me invitaron a acompañar a nuestra doctora a la nursery, donde chequearon, higienizaron y vistieron a nuestra hija. Mientras una enfermera se ocupaba de todo esto, volvi a la sala de recuperacion donde ubicaron a Carolina.
La Pesadilla
Cuando entre a la sala de recuperacion, enseguida me di cuenta de que algo no andaba bien. La cirujana y una enfermera chequeaban a Caro todo el tiempo y se veian muy preocupadas. Enseguida me pusieron al tanto de que el utero no habia cerrado bien y que habia algo de sangrado interno, pero que lo iban a solucionar con cierta facilidad. Veinte minutos despues era imposible parar la hemorragia (prefiero no ser muy descriptivo en este punto ya que estuve presente todo el tiempo), y finalmente se la llevaron al quirofano con pronostico reservado. Las siete horas que sigueron fueron muy dificiles, recuerdo haber llamado a Cecilia para pedirle que pusiera al tanto a nuestras familias, y a Gaston llegando al rato para acompañarme. Despues de una hora y media de cirugia el panorama no era nada alentador, Carolina habia perdido mucha sangre y los medicos no estaba seguros que sobreviviria, el ultimo recurso era practicar una histerectomia (remocion del utero) y ver si de esa manera se detenia la hemorragia. Senti en ese momento que el destino me estaba sometiendo a una situacion cruel e ironica; tenia a mi hija recien nacida a unos pocos metros, y mi esposa se estaba muriendo en el mismo momento y lugar; me estaba costando mucho no perder la cabeza.
La Espera
Durante la mañana y primeras horas de la tarde; tiempo que estuvo Caro en el quirofano, mucha gente se acerco a brindarme su apoyo y muchos mas rezaron desde lejos y por muchos dias por su salud. Aparte de Gaston y Cecilia, que estuvieron al pie del cañon todo el tiempo, ese dia vinieron al hospital Pancho Galdon, mi jefe Abdul, nuestra doctora, y pido disculpas, pero seguro me estoy olvidando de alguien. En fin, a eso de las 3 de la tarde, nos vinieron a decir que habian logrado estabilizar a Caro despues de la histerectomia y trece (si, 13) transfusiones de sangre, que ahora solo habia que esperar y ver si salia adelante. Me dejaron entrar unos minutos a la unidad de terapia intensiva, fue muy impresionante verla asi pobrecita, practicamente inconsciente, toda intubada, y palida como la cera; creo que nunca me voy a olvidar de esa imagen.
Las horas siguientes
Por la tarde las cosas mejoraron un poco, Caro seguia estable y de a poco parecia salir adelante; recobro el conocimiento y hasta la dejaron ver a la bebe por un rato.
Despues de dos dias en terapia intensiva la pasaron a una habitacion en el ala de posparto, donde permanecio otros cinco dias. Durante todo este tiempo, Breanna estuvo en la nursery del hospital, donde fue muy bien cuidada por enfermeras y voluntarias, y donde la podiamos ver todo el tiempo. Esos dias hubieran sido mucho mas dificiles si no hubieramos contado con la ayuda de nuestros amigos que nos visitaban, traian comida y se ocupaban de un monton de cosas; de Quica, la mama de Caro, que se vino de urgencia desde Bs As, y de nuestras familias y amigos en Argentina que nos apoyaron en todo momento. Entre la gente de Calgary quiero mencionar especialmente a Gaston y Ceci (otra vez), a Mariela y Gustavo, a Elisa y Pancho, a Teresa, a Vanina y Omar, a Ricardo y Vanesa, y espero no olvidarme de nadie, todos ayudaron a hacernos la vida mas facil en los peores momentos.
Pero volvamos a la historia. Finalmente nos dieron el alta, con indicaciones de que Caro hiciera reposo y no levantara peso por seis semanas; finalmente ibamos a empezar a disfrutar de nuestra nueva vida en familia. Pero, el hombre propone y Dios dispone; no iba a ser tan simple, no.
La Vuelta
Despues de tres o cuatro dias en casa, y con Quica ayudando a cuidar a Breanna, yo volvi a mi trabajo y a nuestra vida cotidiana, hasta que una tarde, Caro comenzo a tener fiebre y dolores abdominales. Esa noche volvimos al hospital, al servicio de Emergencias, donde fue admitida nuevamente con una infeccion abdominal casi fuera de control. Por segunda vez temimos por su futuro, ahora dependiendo de que la infeccion no se expandiera y tomara otras areas del cuerpo. Carolina paso una noche de pesadilla en Emergencias hasta que le consiguieron una cama y comenzaron con un tratamiento de antibioticos intravenoso muy agresivo. En este punto empezamos a preguntarnos acreca de la pericia de la medica a cargo y del servicio hospitalario en general; caimos en la cuenta de que Caro habia sido dada de alta sin antibioticos la primera vez y de algunas otras cosas, que dejare para otro relato ya que es largo de por si.
Afortunadamente los antibioticos actuaron y la infeccion se redujo a la mitad, la opcion en esta instancia era drenar lo que quedaba o seguir con la medicacion en casa y hacer un control en algunos dias. Se opto por esta ultima ya que los medicos no queria someterla a otro tratamiento invasivo, y asi es como fuimos dados de alta por segunda vez.
La tercera, es la vencida?
Todo parecia ir bien esta vez, Quica volvio a Buenos Aires y yo me tome un par de semanas de vacaciones en el trabajo para poder estar en casa con mi familia. Despues de casi 10 dias se le hizo a Caro una tomografia y ese mismo dia, antes de tener los resultados, comenzo otra vez con fiebre y volvimos de urgencia al hospital. Despues de varias horas en Emergencias, y dado que la infeccion no se habia reducido casi nada a pesar del tratamiento, decidieron que solo quedaba drenarla y nos pidieron que volvieramos el lunes, ya que no realizaban el procedimiento el fin de semana a menos que fuera un caso de vida o muerte (?). Volvimos el lunes y dado que no habia cama disponible, todo se postergo otra vez para el martes. Finalmente el martes, aun sin cama, decidieron colocar el drenaje, a costa de dejar a Carolina en una camilla que ubicaron en un pasillo y rodearon con cortinas a modo de “habitacion” improvisada. Caro paso la noche rodeada de alcoholicos, pacientes que gritaban, y otras inconveniencias, al mejor estilo pelicula de terror de clase B. De verdad estabamos en Canada o todo fue un sueño y en realidad estabamos en el Fiorito? (con el mayor de los respetos). La mañana siguiente la doctora le dio el alta y desde entonces estamos otra vez en casa, rezando para que todo se haya terminado definitivamente. En estos dias Caro ha mejorado en forma notable, por fin hemos empezado a disfrutar de nuestra gordita, y yo he vuelto a trabajar.
La Conclusion
Espero haber escrito las ultimas palabras de esta historia. He tratado de ser sintetico, y he dejado afuera innumerables detalles, pero esto fue basicamente lo que nos sucedio. Mas alla de la tristeza de saber que no podremos tener mas hijos, por lo menos en forma natural (ya estamos pensando en adoptar en un futuro proximo), y del cansancio y angustia que nos ha provocado todo esto, nos sentimos bendecidos por el simple hecho de poder estar juntos, por haber recibido tanto cariño de todos Uds., y por nuestra hija, que es una belleza. Es por ella que todo esto valio la pena, y ella es la que nos ha dado las fuerzas para seguir siendo optimistas. Ojala podamos devolver algun dia, de alguna manera, todo el afecto y el apoyo recibido.
Hasta la proxima.